Cuando nos mudamos a Cornwall, una de nuestras áreas clave de ministerio era poder recibir equipos. Desde entonces hemos recibido varios equipos cada año. Estos equipos han sido fundamentales para conectar con iglesias y ministerios locales: desde servir en Creationfest (un festival en el que nuestro equipo ha participado cada año) hasta trabajar con iglesias locales en sus grupos de jóvenes o enseñando la Biblia.
Esta semana estamos recibiendo a dos equipos diferentes: uno de una escuela bíblica en Montana y otro de una Escuela de Entrenamiento Discipular (DTS) de JUCUM Harpenden.
Como sabrán nuestro equipo está actualmente de viaje misionero en Brasil, ha sido una bendición tener a estos dos equipos con nosotros. Ambos están sirviendo de diferentes maneras en las iglesias con las que trabajamos. El DTS, que está con nosotros por una semana, se ha enfocado en colaborar con un proyecto de una iglesia que ayuda a jóvenes que han estado involucrados en drogas. Mientras tanto, el equipo de enseñanza bíblica estará visitando una variedad de iglesias durante 4 semanas. Los líderes de las iglesias me han enviado mensajes diciendo lo alentador que ha sido tener jóvenes tan apasionados por la Palabra de Dios y que además pueden enseñarla de una manera que está ayudando a las personas de sus congregaciones a entusiasmarse por la Biblia.
Mientras escribo esto y reflexiono sobre el trabajo de estos equipos con nosotros, recuerdo cómo Jesús envió a los discípulos en Lucas 10.
Ellos no eran eruditos, sino simplemente personas que habían decidido seguir a Jesús. Él les confió su mensaje y los envió a los pueblos y aldeas con ese mensaje. De la misma manera, al recibir equipos aquí en Cornwall, vemos cómo salen a ayudar a aquellos que necesitan conocer a Jesús y a apoyar a las iglesias y ministerios locales para crecer en la forma en que están llevando el evangelio a la gente aquí en Cornwall.